viernes, 17 de julio de 2015

lunes, 8 de junio de 2015

Enseñame a vivir (Ensayo)



Mírenme, a la vida vuelvo ya
La la la
Pajarillo, tú me despertaste

Mírenme, a la vida vuelvo ya
La la la
Pajarillo, tú me despertaste
Enséñame a vivir
En un abismo yo te esperé
Con el abismo yo me enamoré
Pájaro, me despertaste
Pájaro, no sé porqué
Mírenme, a la vida vuelvo ya
La la la
Pajarillo, tú me condenaste
A un amor sin final
En un abismo yo te esperé
Con el abismo yo me enamoré
Pájaro, me despertaste
Pájaro, no sé porqué

Mírenme, a la vida vuelvo ya
La la la
Pajarillo, tú me condenaste
A un amor sin final
En un abismo yo te esperé
Con el abismo yo me enamoré
Pájaro me despertaste
Pájaro yo sé porqué

Mírenme, a la vida vuelvo ya
La la la

Tanto tiempo, un poema.

Agradecimiento (Wislawa Szymborska)

Debo mucho
a quienes no amo.
El alivio con que acepto
que son más queridos por otro.
La alegría de no ser yo
el lobo de sus ovejas.
Estoy en paz con ellos
y en libertad con ellos,
y eso el amor ni puede darlo
ni sabe tomarlo.
No los espero
en un ir y venir de la ventana a la puerta.
Paciente
casi como un reloj de sol
entiendo
lo que el amor no entiende;
perdono
lo que el amor jamás perdonaría.
Desde el encuentro hasta la carta
no pasa una eternidad,
sino simplemente unos días o semanas.
Los viajes con ellos siempre son un éxito,
los conciertos son escuchados,
las catedrales visitadas,
los paisajes nítidos.
Y cuando nos separan
lejanos países
son países
bien conocidos en los mapas.
Es gracias a ellos
que yo vivo en tres dimensiones,
en un espacio no-lírico y no-retórico,
con un horizonte real por lo móvil.
Ni siquiera imaginan
cuánto hay en sus manos vacías.
“No les debo nada”,
diría el amor
sobre este tema abierto.

jueves, 10 de julio de 2014

Epifanía

¿sos o te hago?

lunes, 2 de junio de 2014

Belleza y justicia

El jardín de los milagros
Diana Bellesi

Temprano en la mañana mi madre intenta
llamarme por teléfono, y en la tarde
luego me cuenta: “tan hermosa noticia
tengo”, con una voz de aterciopelado
misterio, muy serena y suave anunciando
“la pequeña magnolia se abrió en dos flores
por primera vez”. Hay justicia, pensé
con un agua dulce que se abría paso
en mi corazón. Esa magnolia que ella
plantó bajo la mirada de mi padre
años atrás diciéndole melancólico
“si no la verás florecer, tarda tanto”
Y yo, verano tras verano mentía
un poco o creía o pasaba revista
de las pequeñas magnolias florecidas
que supe visitar en una placita
por Colegiales, adonde robé aquella
reina blanca, perfumada y frágil que huelo
aún en la distancia como si fuera,
como si hubiera sido una ostia pascual
o el cuerpo de la amada, la comunión
con lo bello del mundo, como mi madre
lo siente ahora y lo dice en esa voz
que me parece el cantar de los cantares
Florecerá, le aseguraba, el próximo
verano, ya verás, y hoy ha sido visto,
esta vez se unieron belleza y justicia
para ganarles juntas, las dos al tiempo.

martes, 6 de mayo de 2014

Un día más o menos así

a la mañana lloro
a la tarde fumo
siempre nos queda la noche.